El monitoreo durante el hincado de pilotes (Pile Driving Monitoring – PDM) y las pruebas de carga dinámicas (Pile Dynamic Testing – PDT) son técnicas ampliamente utilizadas onshore y offshore para confirmar la integridad estructural de los pilotes durante su hincado y garantizar una instalación segura y económica. Con los resultados del monitoreo es posible evaluar el comportamiento del pilote durante el hincado y confirmar las hipótesis de diseño. Además, garantiza que la instalación se realice conforme a los criterios establecidos y provee elementos claves para el cálculo de la resistencia a la penetración del terreno y una estimación de la eficiencia del sistema.
Para la realización del monitoreo durante el hincado, transductores de deformación y acelerómetros deben ser previamente instalados en la parte superior del pilote. El impacto del martillo genera una onda de compresión que viaja a través del pilote mobilizando la fricción lateral y la capacidad de base. Una vez que alcanza la base del pilote, se genera una onda reflejada que viaja en dirección contraria hacia la cabeza del mismo.
Las ondas incidentes y reflejadas son registradas por los sensores instalados en la cabeza del pilote, convirtiendo las deformaciones en esfuerzos y fuerzas en el pilote, y las aceleraciones son integradas para obtener velocidades y desplazamientos. La onda que viaja hacia abajo (incidente) y aquella que viaja hacia arriba (reflejada) pueden ser individualizadas de la onda total medida al nivel de los sensores. La capacidad portante última o la resistencia del terreno a la penetración del pilote pueden ser estimadas por medio de un proceso de inversión de la onda reflejada medida comparada con la incidente. Éste procedimiento es conocido como “Signal Matching”. Las medidas de fuerza y velocidad, integradas en el tiempo, son también utilizadas para calcular la energía efectiva transmitida al pilote, dando indicación de la eficiencia del sistema de hincado.