Este método innovativo se basa en el uso del calor generado durante el curado del hormigón para examinar la calidad de los pilotes fundidos in situ.
Sus principales ventajas son:
- las medidas son registradas por sensores instalados en la armadura de refuerzo del pilote,
- obtención de resultados dentro de 24 a 48 horas después de la fundida,
- permite identificar áreas con exceso de concreto o con reducciones de la sección de diseño,
- verificación del posicionamiento de la armadura e identificación de eventuales desviaciones.
Además, conociendo el volume total de concreto inyectado, el método térmico permite también:
- estimar el recubrimiento del acero a lo largo del pilote,
- verificar el diámetro efectivo del pilote.
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